Everton recibió al Arsenal para disputar la Jornada 22 de la Premier League. La jornada de sábado en el fútbol inglés arrancó en Goodison Park con un partido que pintaba, a priori, sencillo, para el líder de la competición.

El entrenador Sean Dyche se estrenó como entrenador de Los Toffes tras la salida de Frank Lampard. Para enfrentar a Los Gunners, paró un 4-5-1, poblando el medio campo con Amadou Onana, Abdoulaye Doucouré e Idrissa Gueye. El dominio de balón del Arsenal se vio abrumado por la presión alta del Everton, siendo un sello característico del nuevo director técnico.

Los Toffes tuvieron un par de oportunidades en el primer tiempo gracias a la gran intensidad con la que salieron en esta nueva etapa. Por nada, Dominic Calvert-Lewin se perdió la apertura del marcador. Y Doucouré se perdió una clara oportunidad tras un mal remate de cabeza. Además, cortaban las vías de ataque de Los Gunners: no podían construir a partir de Granit Xhaka-Martin Odegaard y los laterales no eran explotados por Gabriel Martinelli-Bukayo Saka. El líder de la Premier League tenía que aprovechar el descanso para replantear las cosas porque podrían salir «tocados» de Liverpool.

Arsenal todavía salió abrumado a la segunda parte y su rival no bajó el ritmo de juego. Aaron Ramsdale comenzó a ser factor, dando indicios de que no iba a poder soportar mucho más si sus compañeros no se sacudían la presión. Fue un tiro de esquina que se inauguró el marcador: Dwight McNeil lanzó un centro que James Tarkowski remató con la cabeza tras imponerse a la marca de Odegaard. Goodison Park explotó; el último de la tabla le estaba pegando al líder.

Mikel Arteta le dio sus primeros a Jorginho con la casaca en color rojo; también entró Leandro Trossard. Pero sacrificó a Odegaard y Martinelli, dos elementos que han sido fundamentales en esta gran temporada, pero que hoy no estaban siendo determinantes. Dos refuerzos en este último mercando difícilmente iban a hacer la diferencia ante un equipo que está luchando por la permanencia y que estaba empezando un nuevo ciclo.

Everton rompió una racha de 8 partidos consecutivos sin conocer la victoria en Premier League y lo hizo derrotando al líder de la competición. Si con Sean Dyche jugarán con esta tónica, la afición toffe se puede ilusionar con la salvación. Tras este partido llegaron a 18 puntos y están apenas fuera de la zona de descenso; ahí se mantendrán si Wolverhampton, Bournemouth y Southampton se dejan puntos en esta fecha.

Arsenal seguirá líder con 50 puntos, a cinco del Manchester City, quien podría recortar distancias si mañana derrota al Tottenham. Este fue un partido irreconocible del equipo de Mikel Arteta, en parte por la atmósfera en Goodison Park. Pero tiene dos derrotas consecutivas y tendrá que reponerse de inmediato: el próximo sábado recibe al Brentford en casa y cuatro días después, vuelven a enfrentar a Los Citizens. No hay tiempo para parpadear.

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