Wolverhampton recibió al Liverpool en Molineux Stadium para disputar la Jornada 22 de la Premier League. El equipo de Julen Lopetegui llegó presionado luego de la sorpresiva victoria del Everton al Arsenal y tenía que hacerse sentir en casa para salir de la zona de descenso.
Las confrontaciones más recientes entre ambos clubes fueron en la FA Cup. Primero, con un empate de Los Lobos en la Tercera Ronda que los obligó a jugar un Replay en Anfield. Ahí, el equipo de Jurgen Klopp lo ganó por la mínima diferencia. Esa serie era la muestra perfecta de que no es imposible sacarle puntos a Los Reds en esta temporada.
Y eso se vio reflejado apenas a los 5′ minutos de juego. Wolves avisó en dos oportunidades que sería insiste contra la portería del visitante, pero la defensa red no encendió las alarmas para atender las llegadas del rival. Hwang Hee-Chan se metió al área por el sector derecho; cuando llegó a línea de fondo, mandó un centro que Joel Matip cortó de mala manera y terminó marcando en propia puerta. Solo unos minutos después, Craig Dawson aumentó la ventaja tras encontrarse un balón que la defensa visitante no pudo despejar tras un saque de falta y marcó el 2-0 al minuto 12′. Liverpool estaba desconcertado.
Liverpool prácticamente no generó peligro verdadero a los Wolves. De hecho, el local estuvo más cerca de aumentar la ventaja que Los Reds de descontar el marcador. La mala noticia para Julen Lopetegui fue la lesión de Hwang Hee-Chan, que cubrió con el ingreso de Adama Traoré, de igual sacrificio para tratar de mantener la ventaja.
De hecho, el extremo español fue clave en la anotación que sentenció al Liverpool. Traoré condujo un contragolpe letal desde mediocampo luego de que Joe Gomez perdió el balón en un intento de salida. Adam puso un pase retrasado que Ruben Neves tomó para controlar y definir al minuto 71′.
Wolverhampton terminó la goleada contra Liverpool sin problemas para llegar a 20 puntos, lo que le permite salir de la zona de descenso. El siguiente encuentro también será clave, cuando enfrente a Southampton, rival directo por la salvación, el siguiente sábado.
Liverpool ha tocado fondo, indudablemente. A estas alturas, Jurgen Klopp tendría que hacer magia para hacer reaccionar a sus jugadores en busca de una plaza de competencias europeas. Los de Anfield son décimos y no han ganado en sus últimos cuatro encuentros. Para ellos, se viene el Derbi de Merseyside la próxima semana.

