La actividad de este jueves en Qatar 2022 inició en el Al Janoub Stadium con el duelo entre Suiza y Camerún. Fue el primer enfrentamiento entre ambas selecciones en una Copa del Mundo, justo cuando el equipo africano intentaba romper con una racha de 7 derrotas consecutivas en Mundiales, la peor racha vigente del certamen.

Formaciones.

XI de Suiza: Sommer; Rodríguez, Elvedi, Akanji, Widmer; Xhaka (c), Freuler; Vargas, Sow, Shaqiri; Embolo.

XI de Camerún: Onana; Nouhou, Nkoulou, Castelletto, Fai; Oum Gouet, Hongla, Zambo Anguissa; Toko Ekambi, Mbeumo y Choupo-Moting (c).


Suiza inició el encuentro con una presión alta, asfixiando la salida de su rival. Tenía más la pelota y construía más jugadas de peligro. El capitán Xhaka, como se esperaba, manejaba los hilos de su equipo. Mientras que Rodríguez-Vargas eran clave por sector izquierdo para generar esa presión y generación de oportunidades. Camerún estaba menos cómodo conforme pasaba el tiempo y tenía que apostar por la velocidad post recuperación con Choupo-Moting como figura principal.

Camerún jugó mejor y tuvo las ocasiones más claras, pero se quedó corto en la primera parte. Tras el descanso, los suizos no perdonaron y abrieron el marcador por intermedio de Embolo, para conseguir una victoria por 1-0 en su estreno en el Grupo G de la Copa del Mundo.

Los africanos sufrieron su octava derrota consecutiva en la Copa Mundial y siguen sin ganar desde 2002. Los europeos, por su parte, han empezado bien su camino hacia la fase de eliminatoria una vez más. En sus últimas cinco apariciones, han logrado acceder a octavos en cuatro ocasiones.

Suiza tuvo que esperar hasta la segunda parte para atrapar a Camerún. Tras una elegante jugada colectiva en la que el balón pasó por los pies de Rubén Vargas y luego por los de Granit Xhaka, el inevitable Xherdan Shaqiri heredó el balón por la derecha. La defensa camerunesa se vio desbordada por la claridad de la jugada y sólo pudo contemplar cómo el ex jugador del Lyon daba un pase a Breel Donald Embolo, que estaba desmarcado en el centro del campo y tuvo que rematar a bocajarro. El jugador del AS Mónaco, nacido en Camerún, decidió no celebrar su primer gol en la Copa Mundial.

Suiza arranca bien para tomar confianza en el Grupo G que también comparten con la favorita, Brasil, y una Serbia, que pinta para ser un hueso duro de roer. Mientras tanto, la prueba contra el equipo africano fue superada con éxito.