James Ward-Prowse dio una exhibición digna de crack y tiene como objetivo que el Southampton no descienda esta temporada. Everton no pudo mantener la ventaja en Goodison Park, cosa que les costó puntos valiosos en esta jornada veinte de la Premier League.
Los Saints rompieron una racha de siete encuentros sin ganar, en los que sumaron seis derrotas consecutivas. Pero tras la valiosa eliminación al Manchester City por Copa de la Liga a mitad de semana, el estado anímico del equipo no podía verse perjudicado, mucho menos cuando se vieron abajo en el marcador.
Amadou Onana remató de cabeza un tiro de esquina lanzado por Demarai Gray para abrir el marcador al minuto 39′. El belga le ganó la posición a Mohammed Elyounoussi, y aunque algo atropellado, sirvió para vencer el arco defendido por Gavin Bazunu.
En la parte complementaria, el equipo de Frank Lampard sufrió y perdió la ventaja al verse incapaz de marcar otra vez, aunque Dominic Calvert-Lewin lo intentó en una ocasión que terminó en el travesaño. James Ward-Prowse se cargó no solo al equipo, a la ciudad entera en la espalda y empató el partido al minuto 46′: recibió de cabeza de Che Adams, recortó a Ben Godfrey para dejarlo en el césped y definió con sabiduría para vencer, ahora sí, a Jordan Pickford, pues antes el portero le había sacado un tiro que mandó al poste.
Los Toffes pecaron de cometer una falta en la frontal en del área, pues un tiro libre es como un penal para Ward-Prowse. El inglés se mandó un verdadero golazo al convertir esa falta de manera perfecta al minuto 78′; Pickford no hizo más que vigilar cómo el balón entró a la red. JWP se convirtió en el segundo jugador con más tiros libres marcados (16) en toda la historia de la Premier League, solo por detrás de David Beckham (18) y consumó la remontada para Los Saints (1-2).
Southampton sigue último de la competición con 15 unidades, los mismos que los otros dos equipos en zona de descenso: West Ham (que hoy perdió ante Wolves) y Everton. Volvieron a sonreír y este puede ser un punto de inflexión en su complicada aventura por mantener la permanencia en el máximo circuito inglés.
Everton, por otra parte, se quedará con 15 unidades. El próximo sábado tendrá otro partido con un rival directo en la lucha por no descender: visitará Londres para medirse al West Ham. Duelo clave antes de enfrentar al líder de la competencia, Arsenal.

