París Saint-Germain y Benfica se neutralizaron en el Parc des Princes, en un partido plano, correspondiente a la jornada cuatro de la UEFA Champions League, que se resolvió con dos penaltis. Justo en el día en que todas las miradas estuvieron pendientes de Kylian Mbappé, después de que se filtrara que quiere abandonar el club de la capital francesa.

Con silbidos al inicio, muestra de que la paciencia de la afición tiene un límite, pronto recibió las aclamaciones del público, al que levantó de los asientos con sus carreras, a menudo servido por Neymar, como para desmentir la mala relación que tienen. El 7, determinante, como ha sido siempre, se sintió más libre, aunque arrancó en la famosa posición de pivote de la que se queja, sobre todo por la ausencia de Lionel Messi por lesión. Al que PSG comienza extrañar porque desde que el argentino no puede jugar, París no gana.

Este día se dio a conocer que Kylian habría pedido salir del PSG lo más pronto posible porque no aguanta más, porque toda relación en el vestidor sirve para la confrontación, algo que Luis Campos desmintió previo al encuentro. A pesar de eso, Mbappé convirtió el penal que le marcaron a António Silva por una falta dentro del área sobre Juan Bernat; definió a su lado izquierdo, engañando a Odisseas Vlachodimos al minuto 39′, para marcar el único gol de su equipo.

El otro penal se marcó luego de una falta de Marco Verratti sobre Rada; el italiano lo tocó en el borde del área grande y tras revisar en el VAR, se marcó la pena máxima. João Mário se paró desde los once pasos y venció a Gianluigi Donnarumma al minuto 62′ para igualar el partido de manera definitiva.

Un nuevo empate entre ambos equipos que no supieron sacarse ventaja, ni en la ida, ni en la vuelta. Tras la derrota de la Juventus de Turín ante el Maccabi Haifa, la victoria colocaba en octavos de final al que ganara el partido, pero ninguno de los dos fue capaz de hacerlo; sin embargo, son uno y dos del Grupo H, con 8 puntos, que los coloca prácticamente en la siguiente ronda de la Champions. Solo resta jugar el último par de fechas.

PSG tendrá un partido complicado este fin de semana, pues recibe al Olympique Marsella en la Ligue 1. Un duelo clave en la lucha por la cima de la clasificación, ya que ambos equipos vienen de dejarse puntos y los dos compiten en Champions. Una derrota del OM lo alejaría no solo de la punta, también del segundo puesto, Lorient (25 puntos). París tiene la llave para alejarse de uno de sus perseguidores más fuertes. Un triunfo los encaminaría a alejar toda la polémica mediática de su entorno.