El Mundial es en dos meses y la Selección de México sigue generando dudas. Este sábado jugaron uno de sus últimos duelos de preparación en el Rose Bowl de Pasadena, California, enfrentando a la Selección de Perú.
Gerardo Martino, actual entrenador del Tri, dejará su cargo después de Qatar 2022. Esto ha creado un ambiente hostil contra su persona porque ahora cada decisión que toma, es criticada, sobre todo porque durante todo su proceso no se ha encargado de formar un grupo que sea capaz de competir para cumplir el objetivo mundialista de México: llegar al quinto partido.
El técnico argentino inició con Guillermo Ochoa en la portería. Héctor Moreno, César Montes, Jesús Gallardo y Kevin Álvarez en defensa. Edson Álvarez ocupó el mediocampo acompañado de Luis Chávez-Carlos Rodríguez. Y el tridente de ataque fue conformado por Hirving Lozano, Henry Martin y Roberto Alvarado. En la banca se guardó a muchos elementos jóvenes y tipos como Raúl Jiménez, Héctor Herrera y Rogelio Funes Mori estuvieron presentes, pero no fueron opción para jugar.
Los mexicanos dominaron los primeros minutos del encuentro pero eso no fue traducido en ocasiones. Lozano se mostró muy ansioso y precipitado, lo que ocasionó la ausencia de verdadero peligro. Edson se metía en ocasiones como tercer central, para darle equilibrio a sus compañeros y permitirles la ida al frente. Pero la primera importante fue de los peruanos, en un cabezazo de André Carrillo, tras un centro de Renato Tapia -precedido de una gran jugada individual de Gianluca Lapadula-, que exigió al máximo a Ochoa. «El Machín» fue quien respondió a esa llegada hasta la segunda mitad, con un disparo potente que pasó apenas por encima del arco defendido por Pedro Gallese.
«El Tata» comenzó a realizar cambios a falta de media hora del final. Dos en ataque: Santiago Giménez por Henry Martin y Uriel Antuna por «El Piojo» Alvarado. Más adelante, también le dio minutos a Andrés Guardado y Carlos Rodríguez. Pero si el primer tiempo de los aztecas fue discreto, el segundo lo fue todavía más, precisamente por la falta de dirección de Martino.
Un chispazo de los jugadores mexicanos permitieron que la afición en el Rose Bowl se levantara de su asiento cuando parecía que el partido terminaría sin goles. «El Brujo» Antuna desbordó sobre el final por el sector derecho y mandó un centro que casi remató Santi Giménez. Se consiguió un tiro de esquina, que César Montes prolongó para la llegada a segundo poste del «Chucky» Lozano, y el jugador del Napoli marcó el único gol del partido al 85′. Fue hasta entonces que México pudo sacar algo de una jugada colectiva y eso les permitió obtener la anotación de la victoria en Pasadena.
México terminará la Fecha FIFA este martes, 27 de septiembre, enfrentando a Colombia, selección de venció por 4-1 a Guatemala previo a este encuentro. Este será el penúltimo partido previo de la selección antes de su encuentro final antes de la Copa del Mundo ante Irak, en Girona.

