Andrés Iniesta, uno de los mejores jugadores que ha dado el fútbol español, vivió momentos muy duros un año antes de la Copa del Mundo Sudáfrica 2010. Una larga lesión muscular lo podía dejar fuera de la convocatoria para el mundial y la muerte de su amigo, Dani Jarque, lo hundió anímicamente. «Creo que llegué a perder la confianza en mi juego», declaró para Canal+ mucho tiempo después de superar esta crisis en su vida.

El FC Barcelona y la Selección de España estuvieron día a día con el jugador debido a sus reiteradas lesiones, cuatro en un año para ser exactos. Un día, a dos meses de la cita mundialista, se desgarró el muslo en un entrenamiento a puerta cerrada. «Fue como si se me desgarrara el alma», declaró. Pero la RFEF no se rindió con él como si supieran que tenía una cita con la historia.

El Mundial de España en Sudáfrica.

La Roja llegó a territorio africano bajo el mando de Vicente Del Bosque y como campeones reinantes de la UEFA EURO que ganaron un par de años antes. El seleccionador supo manejar el vestidor plagado de jugadores del FC Barcelona de Pep Guardiola y del Real Madrid de José Mourinho, que en aquellos tiempos vivieron Clásicos bravísimos. Pero no todo iba a ser fácil y supieron sufrir hasta el final.

España se ubicó en el Grupo H del Mundial 2010. Debutaron el 16 de Junio en Durban pero no exactamente como lo imaginaron. Los campeones de Europa cayeron por un gol a cero ante Suiza y comenzaron a generar dudas, sobre todo entre los medios locales. Sin embargo, estos jugadores no se podían caer tan fácil y desde que terminó su presentación, cambiaron el chip para buscar ganar sus dos partidos restantes.

En Johannesburgo le ganaron a Honduras con un doblete de David Villa pero con la ausencia de Andrés. Y en Pretoria, supieron sufrir contra Chile, con goles del Guaje y de Iniesta, que volvió para no parar hasta el final. España clasificó como líder de su sector con 6 puntos con diferencia de +2 goles respecto a la selección sudamericana, que solo tenía +1.

En los Octavos de Final vencieron a Portugal con un solitario gol de David Villa en Ciudad del Cabo. Afrontaron los Cuartos de Final en un juego apretadísimo contra la Selección de Paraguay dirigida por Gerardo «El Tata» Martino. Superaron la ronda gracias a un penal atajado de Iker Casillas a Óscar Cardozo, se levantaron de un segundo penal fallado de Xabi Alonso y avanzaron gracias a un milagroso gol del Guaje al 83′.

El semifinales se enfrentaron a Alemania en Green Point. La revancha de aquella final de la EURO en 2008. Un partido cerrado, muy disputado. Con mucha llegada de La Roja pero que tuvo un ingrediente muy especial: Pedro Rodríguez, que solo le faltó el gol para coronar esa noche. España no veía por dónde. Así que Carles Puyol se puso de acuerdo con Xavi Hernández para ejecutar una jugada que realizaban en el FC Barcelona. A los 73′ de juego, Xavi casi puso el botín en el manchón penal para la llegada de Puyol que se alzó inmenso, más inmenso que el estadio, y le dio a La Roja la clasificación a la gran final.

La noche que Andrés Iniesta escuchó el silencio.

Estadio Soccer City, Johannesburgo (11 de Julio de 2010). España se dio cita en la Final de una Copa del Mundo ante un recurrente de esta instancia: Países Bajos. Qué partido. Qué partido.

La Naranja Mecánica formó aquella noche con Maarten Stekelenburg en el arco. Con Joris Mathijsen en defensa acompañado de John Heitinga, Gregory van der Wiel y el capitán Giovanni van Bronckhorst. El mediocampo plagado de cracks como Nigel de Jong, Mark van Bommel, Arjen Robben, Dirk Kuyt, Wesley Sneijder y en punta, Robin van Persie. Todos dirigidos por Bert van Marwijk.

Por su parte, Vicente Del Bosque inició con el capitán Iker Casillas en portería. Con la defensa formada por Carles Puyol, Gerard Piqué, Sergio Ramos y Joan Capdevila. Una media con Sergio Busquets, Xabi Alonso, Xavi Hernández, Pedro Rodríguez, Andrés Iniesta y como delantero, el goleador, David Villa.

El partido tuvo de todo, fue muy disputado. Se recuerdan estampas como la de Nigel de Jong dando una patada en el pecho a Xabi Alonso sin ver la tarjeta roja. La espectacular atajada en mano a mano de San Iker Casillas a Arjen Roben en tiempo regular. La caza de van Bommel a Iniesta durante todo el partido. La caída de Puyol ante una carrera de Robben. La expulsión de John Heitinga y las fallas de Villa y Cesc Fábregas frente al arco.

Pero entonces vino la cita con el destino. Jesús Navas tomó el balón en propio campo y comenzó a galopar hacia adelante, hasta toparse con una barrera naranja. El rebote lo tomó Iniesta, tocó de taco para Fábregas y este abrió para Fernando Torres. El Niño mandó un centro buscando a Andrés a segundo poste pero fue rechazado por la defensa de Países Bajos. El rebote lo recuperó otra vez Fábregas y asistió a Iniesta que entraba solo.

«Se para todo y solo estamos yo y el balón. Como cuando vez una imagen en cámara lenta. Es difícil escuchar el silencio, pero yo en ese momento, escuché el silencio. Sabía que el balón iba adentro», recuerda Andrés Iniesta al marcar el Golazo de toda España. El gol que dejó sin posibilidades Maarten Stekelenburg al minuto 116′ que significó la primera y única Copa del Mundo de la Selección de España hasta el momento.

El gol de Iniesta fue mítico y durante la celebración mostró una playera dedicada a su amigo, Dani Jarque. Andrés fue el gran héroe de Sudáfrica hace 12 años. El hombre que se sobrepuso a tantas adversidades tenía una cita con el destino. Una noche inolvidable en la vida de Andrés Iniesta.